Internacional!!!!!!

septiembre 23, 2012

Desde que existe el bullshit, es decir, desde siempre, existen también personas que les encanta saborearlo. Ésto sucede en todos los ámbitos, desde luego.

En el caso de la academia, y más precisamente en el que tiene que ver con investigación científica (cualquier área), es patético e indicativo el ver cómo algun@s se aprovechan de las palabras y las formas para embarrarse, gustosamente, del bullshit.

Seamos concretos: nos produce ternura desmesurada, a la vez que piscas de asco, el ver por doquier anuncios y propaganda de congresos, escuelas, talleres INTERNACIONALES. No obstante el que dicha palabra haga valer un poco más la absurda constancia de participación (popular y triste práctica en el mundo en des-vías de desarrollo), creo que sería conveniente dejarnos de estupideces así como de la oportuna supuesta subjetividad, y decidir con claridad qué podemos entender como un evento internacional.

Creo que en realidad es extremadamente sencillo. Obviamente el evento se realiza en algún lugar y por lo tanto se puede esperar que muchos de los participantes (si, participantes) sean del lugar en cuestión (obviamente estamos pensando en un evento en el que al menos hay unos 40 o 50 participantes). Para poder llamar un evento académico – internacional – deberíamos contar con que al menos el 50% de los participantes (si, los participantes) fueran de un lugar (país) diferente al lugar en el que se celebra el evento.

El simple hecho de tener ponentes invitad@s extranjer@s no hace a un evento ser internacional. Tod@s l@s ponentes principales pueden ser de un solo rancho y el evento puede ser internacional. Es más, tod@s l@s ponentes plenari@s pueden ser del mismo rancho donde se hace el evento y el evento puede ser internacional. Lo que necesitan es que vayan a su rancho académic@s de varias partes del mundo a eschucharl@s.

Sigamos pués difrutando del bullshit, ¡perdón!, quise decir de la internacionalización, y sigamos sintiéndonos mejor con nosotros mismos cada día, pero sin mayor esfuerzo. Afortunadamente calidad es otra palabra a la que podemos darle matizados significados, según sea conveniente. Ah, ¿qué sería de nosotros si existiera algo aunque sea poquito objetivo? ¡Ni dios lo mande!