Hay muchas razones por las que una persona decide dedicarse a la ciencia, a la investigación. Algunas lo deciden temprano en su camino de formación, otras lo deciden después ya en el ámbito laboral. Hay quienes llegan a la investigación de manera azarosa y hay quienes desde muy jóvenes tuvieron la oportunidad de conocer ese mundo y decidieron participar.
Curiosidad, entusiasmo, pasión por descubrir, casualidad, necesidad. Todas ellas posibles razones para acercarse a la ciencia. Sin embargo, una de las razones más importantes y trascendentes de por qué muchos se han dedicado a la ciencia, es la de querer ayudar a tener una mejor sociedad. Mejorar las condiciones en que vivimos. Mejorar la comida, la salud; reducir la pobreza, el dolor. Aumentar el confort, la cantidad de alimentos. Mejorar el medio ambiente, explorar el universo.
Aunque no seamos muy conscientes de ello y no lo pensemos demasiado, sabemos desde hace mucho tiempo que el conocimiento es no solo útil sino hermoso y necesario: el conocimiento científico, todo, tiene un gran impacto social; hay que seguirlo expandiendo.
¿Cómo se genera el conocimiento? Puedo responder esta pregunta con muchos matices y asegunes, pero es mi intención concentrarme en la parte esencial, aquella que es crucial para que el conocimiento generado sea útil y honesto: el conocimiento (en la actualidad y desde hace ya varios años) se genera con rigor, transparencia y reproducibilidad.
El rigor radica en la consistencia con los conocimientos previos. Las investigaciones e ideas nuevas no pueden contradecir conocimientos previos sin fundamento, ni sin una clara y contundente evidencia que muestre que son incorrectos. Se intenta extender lo que se conoce y, si se descubre que lo que se tenía por bueno resulta ser insuficiente o equivocado, es con evidencia contundente. No puedo simplemente rechazar todo el conocimiento previo “porque no me gusta”, tengo que evidenciar que no funciona. La transparencia se refiere a que si descubrimos algo nuevo, debemos mostrar y explicar absolutamente todo lo que hicimos para llegar a ello. Debemos compartir abiertamente todas nuestras técnicas, suposiciones y resultados. La reproducibilidad significa que otros expertos, de otros lugares, sin que nosotros estemos involucrados, deben obtener los mismos resultados. Dependiendo del tipo de investigación que se haga, la reproducibilidad puede tardarse de meses a décadas. Debemos pensar, a cada paso, que podemos estar equivocados.
¿Dónde se genera el conocimiento? Al igual que la pregunta anterior, iré al grano sabiendo que hay más matices: en las universidades.
Sé que probablemente se asocie a las universidades con la formación de profesionistas. Sí, las universidades hacen eso, pero no solo eso. Es ahí donde se dan las condiciones para que las personas formadas y entrenadas en la investigación puedan intentar contribuir a la generación de nuevo conocimiento. Para ponernos dramáticos: La Universidad es el refugio de la cultura. Es donde se cuida, se nutre y se reproduce.
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